Vamos a "repasar" los errores más comunes que se pueden presentar a la hora de gestionar un evento y, según nuestra experiencia, consejos para poder abordarlos.
Actuar como si la Ley de Murphy no existiera:
Consejo: Siempre asume que algo puede salir mal. Prepara planes de contingencia para situaciones inesperadas. ¿Qué harías si el orador principal se enferma o si hay un fallo técnico? Anticipa los problemas y ten soluciones listas.
No tener planes de respaldo o soluciones de emergencia:
Consejo: Crea un “kit de emergencia” para cada evento. Incluye elementos como cables de repuesto, baterías adicionales, botiquín de primeros auxilios y contactos de proveedores de último minuto. También, ten un plan B para cada aspecto importante del evento.
Subestimar la carga de trabajo:
Consejo: Calcula el tiempo y los recursos necesarios con realismo. No te dejes llevar por la emoción y asegúrate de tener suficiente personal para cubrir todas las tareas. La fatiga puede afectar la calidad del evento.
No considerar la gestión de riesgos:
Consejo: Realiza una evaluación de riesgos antes del evento. Identifica posibles problemas y establece medidas preventivas. ¿Qué podría salir mal? ¿Cómo puedes minimizar esos riesgos?
No tener un equipo adecuado:
Consejo: Elige a tu equipo cuidadosamente. Busca personas con habilidades complementarias y experiencia en diferentes áreas (logística, diseño, comunicación). La colaboración es clave para el éxito.
